La Habana, 31 ago (EFE).- Las nuevas medidas aduaneras que restringen a los viajeros el ingreso de bienes a Cuba entrarán mañana en vigor, en medio de un profundo malestar entre los cubanos, que lo ven como un obstáculo más en la difícil tarea de adquirir artículos como ropa, productos de aseo o electrodomésticos.
Se trata de una de las medidas del Gobierno de Raúl Castro más polémicas y contestadas de los últimos años, que ha levantado una polvareda de críticas incluso desde la propia prensa oficial, que en la última semana ha dedicado numerosos artículos al asunto, al considerar esta norma desproporcionada y alejada de la realidad.
Algunos de estos medios opinan que los cambios aduaneros no atajan el problema de raíz, que es el desabastecimiento de productos básicos de alimentación e higiene, ropa o aparatos electrónicos, así como su elevado precio en las tiendas estatales, cuya finalidad es recaudar divisas, por lo que venden en CUC, equivalente al dólar y que se cambia por 24 pesos cubanos (CUP).