Pero además, el desarrollo de la capacidad de grafía, es
decir, trasformar las palabras en signos que se convirtieron en el
lenguaje escrito, y posteriormente masificar a todos los que
quisieran hacer uso de estas técnicas a través de la imprenta de
tipos móviles, fue uno de los avances más importantes de la raza
humana en su desarrollo social.
Asistimos sin dudas a cambios tan profundos en la forma de comunicarnos,
que tendríamos, sin temor a caer en la exageración, que trasladarnos a la
invención de la imprenta en el siglo XV, para poder comparar lo que está ocurriendo
en estos años con los cambios provocados por los nuevos instrumentos de
comunicación.
EL LENGUAJE ANALÓGICO
La capacidad de comunicarnos por el lenguaje hablado, es la
característica más importante de los seres humanos en su proceso
de diferenciación con los animales; si no hubiéramos desarrollado esta
facultad en el lóbulo frontal de nuestro cerebro, lo más probable es
que viviéramos en tribus salvajes, con formas primitivas de organización
social, al mismo nivel que los primates.
A todo esto se le unieron la invención del teléfono y
el telégrafo en el siglo XIX, además de los medios
de comunicación de masas, la radio y la televisión en pleno Siglo XX.
Si sumamos todos estos avances tecnológicos a lo largo de varios
siglos, entonces tendremos todos los componente del lenguaje análogo, que
no es más, que la transmisión del pensamiento de los seres humanos a través del
papel, libros, ondas hertzianas, y prensa escrita, entre otros medios.
EL LENGUAJE DIGITAL
En el año 1981 surge la primera computadora para uso personal,
hecho que cambia a través de su continua evolución y avance, las
formas análogas de comunicación, y crea la llamada
revolución digital, que engloba un mundo infinito de posibilidades
en la capacidad de comunicación del ser humano.
La transmisión del lenguaje hablado y escrito por medio
de dígitos, ha transformado para siempre la capacidad de comunicarnos, y más
que eso, de construir nuevas formas de organización social que traspasan
las fronteras físicas y geográficas.
Algo tan sencillo, aparentemente, como la conversión de las señales
emitidas en unidades digitales, ha creado medios de comunicación totalmente
nuevos en muy pocos años; es común hablar de e mails, conversaciones en
salas de chats, video conferencias, páginas de internet al alcance de todos y
en corto tiempo los celulares inteligentes se han convertido en
la cotidianidad.
Entonces, hemos estado sustituyendo las románticas cartas de correo, las
costosas charlas telefónicas de larga distancia, los faxes que ya son equipos
del pasado, las páginas de los libros por las letras electrónicas y
tenemos la información sobre cualquier tema a un click, con el agravante
que podemos constatar diversas opiniones sobre la misma cuestión en tiempo real
y en la comodidad de nuestros hogares.
Es decir, estamos asistiendo a cambios increíbles, por el corto tiempo
en que se han producido, de la rapidez y capacidad de comunicarnos,
aprender y discutir a larga distancia.
EL TRANSITO DE LO ANALOGO A LO DIGITAL
En gran parte del mundo desarrollado ya se ha producido el cambio del
lenguaje análogo al digital, para esto han tenido que disminuir la
llamada ¨brecha digital¨, que no es más que la capacidad que tiene
una sociedad, o no, de garantizar acceso a internet a su población.
A esto se le agregan las posibilidades de usar las nuevas
tecnologías de la información y la comunicación (las denominadas (TICS), a
través del uso de las computadoras personales, teléfonos inteligentes, acceso a
banda ancha y otros instrumentos tecnológicos que son parte de
la revolución de la información.
En forma rápida ha ido cambiando todo los formatos análogos:
la comunicación impresa en papel; aunque en muchos documentos
legales se siguen usando este formato, y es posible que en muy
poco tiempo todo lo que hemos conocido como parte de nuestra vida diaria:
periódicos, libros de papel, televisión con horario predeterminado y hasta
la radio con las nuevas aplicaciones de Apple y Google para viajar en automóvil,
tendrán un cambio radical.
IMPACTO SOCIAL DE LA REVOLUCIÓN DIGITAL
La creación de estas nuevas formas de comunicación, que como ya
dijimos es una de las grandes diferenciase entre los seres humanos y los
animales, al mismo tiempo está creando cambios en nuestra organización social,
y por lo tanto en la creación de liderazgos nuevos, adaptados a lo
que podríamos llamar un nuevo tipo de sociedad, mas global y dispersa
que local y concentrada geográficamente.
Lo primero es, que la sociedad digital está construyendo grupos
organizados por temas comunes, que están por encima de los límites
nacionales; es decir, personas con los mismos intereses, ya sean políticos, de
forma de vida, enfermedades, áreas de conocimiento, y cientos
de etcéteras mas, se pueden unir en grupos, donde interactúan, ya sea en
forma privada o grupal. Comparten imágenes, ideas, planifican, se
convocan; creando enlaces imposibles de imaginar en la vida
analógica.
Estas comunidades virtuales, tienen además una capacidad inimaginable de
crecer y reproducir los mensajes, ya que no poseen los límites del espacio para
poder multiplicarse, es decir, mientras en la sociedad analógica era necesaria
la presencia física para la discusión de un tema en particular, en la
sociedad digital ya esto no es necesario, puesto que en tiempo
real personas de diversos países pueden confrontar sus ideas, con un
efecto multiplicador que solo estará limitado a los que voluntaria
y anónimamente quieran ser portavoces del mensaje transmitido.
EL PODER DE LA RED
Todo lo narrado nos lleva entonces a la forma en que se trasmite en
mensaje en la era digital. Hasta que estalló esta revolución de las
comunicaciones, recibíamos las informaciones de manera lineal y unidireccional.
Es decir, leíamos un periódico en las mañanas donde se
nos trasmitían las informaciones que habían ocurrido en
las últimas 24 horas junto con las opiniones de una serie de articulistas,
sin que tuviésemos posibilidad de opinar a favor o en contra, excepto que
nos tomásemos la molestia de escribir una carta al director y que este se
condoliera de nosotros y la publicara cuando le sobraran algunas pulgadas
en el limitado espacio de sus páginas.
Al mismo tiempo, mirábamos por la televisión o escuchábamos la
radio, donde se nos informaba de las noticias más recientes, acompañadas de
comentarios, el estado del clima y otros temas que los productores consideraban
de nuestro interés.
En la era de la comunicación digital, este tipo de información va
perdiendo terreno, ante la posibilidad de que cada persona poseedora de un
medio de transmisión; teléfono, computador personal, sea capaz de
convertirse en emisor de la información.
Quizás el ejemplo más notable de estas nuevas posibilidades,
ocurrió en el asalto al escondite de Osama Bin Laden en un pueblo perdido de
Pakistán, cuando por Twitter, un emisor desconocido informó de la presencia
de helicópteros y disparos cerca de su residencia, poniendo en peligro la
seguridad de una operación cuidadosamente planificada por años por
los servicios de inteligencia de los Estados Unidos.
HIPER-TEXTO E INTRA-TEXTO
La comunicación digital dominada por el hipertexto, dejó atrás
este tipo de discurso lineal, que hasta ahora dominó los medios tradicionales
de comunicación, y permite la difusión de pequeños textos fragmentados
unos de otros, pero además unidos por enlaces o links, lo que induce a los
lectores a leer lo que más les interese, echando a un lado la información que
considera sobrante.
El receptor une los mensajes muchas veces de forma caótica, lo
que obliga al emisor a usar textos cortos y atractivos, en vez de
grandes disquisiciones teóricas que no serán leídas por la rapidez de la
vida moderna o falta de interés de los lectores.
Es decir, el usuario, tiene la posibilidad, a través del
hipertexto y los enlaces, de brincar de información en información,
formando una red de textos aislados, algo que es un sello distintivo en la
forma de comunicar del siglo XXI.
EL LIDER DEL SIGLO XXI Y LA COMUNICACIÓN DIGITAL
La actividad política partidista se divide en dos grandes bloques; uno,
la construcción de ideas a través del discurso y la comunicación, que
convenza a grandes grupos humanos de que el líder, representa la esperanza
de mejoría de su situación individual y familiar, y a al mismo tiempo
garantes del avance colectivo de nuestra sociedad.
Y dos, este convencimiento discursivo se debe estar acompañar por una
estructura organizativa que sea capaz de replicar el mensaje, y construir la
red de pequeñas organizaciones que darán forma a lo que
llamamos partidos políticos.
Si la base de la construcción es el discurso, entonces al cambiar las
formas de transmitirlo, estamos frente a retos inéditos para el
desarrollo de los liderazgos políticos en este siglo.
Aunque es posible que aún no sintamos la influencia electoral de
los nuevos instrumentos de comunicación y difusión de los
mensaje políticos, sin dudas nos estamos acercando a una
¨ciberdemocracia¨, donde la verdad absoluta del líder será cuestionada en
tiempo real y en forma directa por los ciudadanos.
En palabras de Dominique Walton, ¨No hay democracia masiva sin
consideración de la opinión pública, y esta es inseparable de un proceso
comunicacional, tanto en su constitución como en su expresión¨.
La semana próxima publicaremos el último de esta serie de artículos
y explicaremos lo que, a nuestro juicio, son las formas más efectivas de usar
para provecho del político moderno las nuevas tecnologías de la
información y comunicación precisamente para influir en esa opinión
pública de que hablaba Walton en 1988.
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